Payasos sin Fronteras es una asociación sin ánimo de lucro,
de ámbito internacional y de carácter humanitario creada por
un colectivo de artistas procedentes del mundo de las artes escénicas.
Formada por payasos, otros artistas y socios solidarios tiene dos objetivos:
Payasos sin Fronteras se fundó en 1993. Nació a consecuencia de una
necesidad manifestada por un colectivo de educadores que desarrollaban
un programa de educación para la paz en escuelas de Cataluña.
En este marco se invitó al artista Tortell Poltrona a actuar
en el campo de refugiados de Veli Joze (Savudrija) en Croacia,
el 26 de febrero de 1993.
Tras esta experiencia en la que se demostró la utilidad de las
actividades artísticas y socio-educativas para mejorar la situación
psicológica de poblaciones postconflicto (especialmente infancia),
se establecieron las bases para la constitución de la entidad.
Tortell Poltrona
Desde 1998 Payasos sin Fronteras es una entidad declarada
de Utilidad Pública (Orden del Ministerio del Interior 27 de febrero de 1998).
Principios Éticos de Payasos Sin Fronteras
Estos puntos tienen como objetivo dejar constancia escrita de
una serie de normas éticas básicas para todos los payasos,
artistas y colaboradores que participen en los proyectos
de Payasos Sin Fronteras:
Humanismo:
El Payaso o artista colaborador de PsF tendrá como objetivo fundamental
la mejora de la situación de los niños que viven situaciones de crisis del tipo
que sea (bélicas, desastre natural, desigualdad social, etc.)
en cualquier parte del mundo.
Imparcialidad:
Los destinatarios fundamentales de los proyectos son niños que
viven situaciones de crisis y el Payaso no hará distinciones entre
ellos por cuestiones de raza, edad, religión, cultura, situación
social o cualquier otro hecho diferencial, a la hora de ofrecer y
aportar su trabajo.
Voluntariedad:
El Payaso no recibirá ningún tipo de recompensa económica por sus
actividades relacionadas con los proyectos, a menos que su período
de estancia en el terreno así lo hiciera necesario.
No lucro:
Por lo que respecta a su imagen pública, no utilizará para el desarrollo
de su carrera profesional, el hecho de llevar a cabo tareas humanitarias,
separando muy claramente y en todo momento ambas actividades y no
usando su labor humanitaria como elemento decorativo, difusor o impulsor
de su carrera profesional.
No adoctrinamiento:
No utilizará su actividad para imponer criterios ni puntos de vista del
tipo que sea a las poblaciones a las que van dirigidos los proyectos,
sino que se limitará a "compartir" con ellos su actividad artística.
No ha de pretender "educar" ni "formar" a estas poblaciones,
huyendo siempre de todo tipo de actividad "evangélica" o
salvadora, sino que solamente aportará su trabajo.
Respeto cultural:
Observará la mayor cautela de cara a que el contenido de sus
actuaciones, no hiera la sensibilidad de la población a la que se dirige,
teniendo en cuenta sus características culturales, tanto como la de las
delicadas situaciones en que viven.
Denuncia:
El payaso, en su trabajo en los proyectos, ve y comparte situaciones
difíciles, por lo que se convierte en testigo de excepción, debiendo
también convertirse en portavoz y voz de denuncia de todas las situaciones
de injusticia. Su trabajo no termina cuando vuelve a casa,
sino que continuará con esta labor de denuncia.
Financiación ética:
Payasos sin Fronteras no acepta poner el nombre o el logotipo
de financiadores eventuales en las expediciones, aunque esos
datos si figuren en las comunicaciones y memorias.
Respecto a la búsqueda de fondos PsF vigilará la ética de sus
cofinaciadores y donantes.
Las fuentes de financiación del conjunto de nuestras actividades son las siguientes:
Cuotas de Socios
Donaciones monetarias o en especies de personas, artistas,empresas y otros colectivos
Venta de artículos solidarios
Galas artísticas, festivales solidarios y actividades cívicas
Convenios de colaboración y patrocinio con empresas
